El análisis de los materiales mediante ultrasonido se basa en el principio físico que dice que movimiento de una onda acústica es afectado por el medio a través del cual viaja. Los pulsos ultrasónicos son ensayos no destructivos que se utilizan para determinar
el grado de homogeneidad de los materiales. El tiempo de arribo de las ondas a través de los materiales estudiados está en función de las condiciones y calidad de los mismos.
Para llevar a cabo la técnica, es necesario un transductor emisor, un transductor receptor y un reloj electrónico de alta velocidad muy preciso. En el transductor emisor se genera un pulso eléctrico el cual se transforma
en una vibración mecánica que se transmite a través del material estudiado. El transductor receptor, colocado en otra ubicación de la muestra (figura 9), registra la llegada de los pulsos ultrasónicos y su tiempo de tránsito
transformando la energía mecánica en una señal eléctrica que hace detener el reloj de alta velocidad y precisión (0.1 µs).