El Método de Autocorrelacion Espacial (SPAC, por sus siglas en inglés), es una técnica de sísmica pasiva que se basa en el análisis de diversos registros de microtremores obtenidos de manera sincronizada en tiempo, en un arreglo geométrico de varias estaciones
independientes. Su objetivo es el cálculo de la velocidad de fase para cada frecuencia detectada en los sismogramas para estimar el modelo estructural de velocidades a partir del registro de ruido sísmico ambiental.
El método parte del supuesto de que todos los microtremores están compuestos básicamente por ondas superficiales y que son estacionarios en el espacio y el tiempo. Para esta metodología se deben instalar las estaciones
en un arreglo geométrico tratando de tener la mejor cobertura azimutal colocando el mayor número de estaciones posibles.